A veces me gustaría poder escribir como Pedro, tener ese nivel de control. Las palabras me encantan pero también me cuestan y frustran.Casi siempre me arrastran. Nunca siento que logre de verdad expresar lo que quiero, ni en cuanto a precisión ni en cuanto a tono. No tengo la paciencia. Hago lo que puedo, como con todo lo demás. No me dejo atrapar por eso. Después de cierto punto de la vida hay que contentarse con el esfuerzo. No creo que sea resignación. Es más bien conciencia de la asíntota.