Sigo muy comprometido con el remo. Lo he convertido en mi momento de reflexión, cuando contemplo mis ideas y permito que se esfumen al vacío del que jamás debieron haber escapado. Esto por supuesto me deja sin material para estas notas y de ahí la escasez reciente.
Esta semana estuve haciendo 2500 metros. Seguiré así hasta el domingo y el lunes voy a graduarme a los 3000. Estructuro mi rutina en secuencias de quinientos metros. Los primeros quinientos los uso para calentar, a 26-30 brazadas por minuto. A partir de ahí hago 200 a 40-45 brazadas por minuto seguidos de 300 a menor intensidad. Los últimos trescientos bajo hasta las 24-27 y así cierro. Me ayuda a dormir y me deja de buen humor. También me estaba dejando callos dolorosos en las manos así que compré unos guantes que me dan una apariencia más dedicada y profesional.