De nuevo acá. No recuerdo dónde iba. Perdí acceso al computador por una semana. Durante ese tiempo tuve algunas ideas pero las dejé ser, pensando que tal vez las recordaría de nuevo si valían la pena. Supongo que no eran buenas, como es usual. Quizás mañana intente otra vez contar algo más concreto, una anécdota simple que encapsule lo que creo que siento sin exponer demasiado, apenas sugiriendo. Por hoy me iré a la cocina a lavar los platos. Después haré mi rutina de ejercicio. De todo lo que soy ahora creo que esos veinte minutos diarios de remo intenso son lo que más sorprendería a quien quiera que fuera hace diez, quince años. De resto todo sería curioso nomás, de pronto digno de risas.