madrugada

El trayecto de los 2020m a los 1977m toma catorce segundos. Remo en tiempo regresivo, como si me esperara un despegue al final. Ha pasado tiempo desde la última vez. No sé cuánto ni me importa. Creo que el trabajo me distrae y por eso no vengo por acá de a mucho. Hace poco me entró la curiosidad de aprender Rust pero duró poco. Ayer volvió a renacer. No sé bien para qué, eso sí. La verdad es que programo cada vez menos. Hace poco la jerarquía anunció que los viernes hasta septiembre son parte del fin de semana así que este verano será particularmente tranquilo. La próxima semana, por ejemplo, solo trabajo lunes y martes. Después viene el día de Canadá y el jueves me lo tomo de vacaciones.

Mientras remo pienso en el tiempo así en general pero también en la brevedad del que me corresponde. Catorce segundos cubren los años (metros) que he vivido. Otros catorce más de seguro suman más que todos los que viviré. Tal vez sea suficiente.

Hija aprendió a montar en bicicleta en esta pausa. Lo sufrió montones porque no quería ninguna ayuda. Insistía terca aunque también se frustraba. No permitía que le habláramos. Quería que fuera fácil. Al final creo que lo era. No faltaba técnica ni músculo sino convicción. Era cuestión de creer.